(Caracas, 17 de diciembre de 2025).- El sector ciencia y tecnología venezolano rechazó este miércoles las amenazas realizadas por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, contra la soberanía del país.
«Rechazamos categóricamente el atentado contra la soberanía nacional de nuestros recursos naturales cuando EE.UU reclama como suyos todo el petróleo, las tierras y otras riquezas», refiere el comunicado publicado por la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, en su canal de Telegram.
A continuación el texto íntegro:
COMUNICADO
SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LAS DECLARACIONES INFUNDADAS Y COERCITIVAS DEL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Emitido por los hombres y mujeres que pueblan los espacios del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Venezuela.
Las recientes declaraciones públicas del presidente de los EE.UU., en las que se incluyen amenazas explícitas de asedio militar, bloqueo naval y aéreo, sanciones colectivas sobre los flujos energéticos y criminalización del Estado venezolano, agravan una situación de por sí delicada, creada deliberada e ilegalmente por su propia Administración.
Esta infundada proclamación tiene consecuencias materiales inmediatas, independientemente de si llegan a ponerse en práctica, ya que aumentan la incertidumbre, obstaculiza la cooperación comercial y científica legítima y sirve de justificación para que otros gobiernos vasallos del imperio impongan nuevas restricciones por temor a sanciones secundarias o a dañar su ya deteriorada reputación.
Para el noble Pueblo venezolano, el impacto acumulativo ha sido tangible y cuantificable. Las restricciones a las transacciones financieras y al transporte marítimo han dificultado la adquisición de medicamentos, equipos médicos, reactivos de laboratorio, producción de alimentos, repuestos para servicios básicos y de los sistemas de generación de energía y agua, acceso a insumos esenciales para la producción de alimentos, entre una larga lista de impactos excepcionales y cotidianos.
Desde los espacios de la ciencia, la tecnología, la innovación y sus aplicaciones para el bien común, la interrupción de las exportaciones de petróleo y la paralización de la cadena logística marítima socavan la sostenibilidad técnica de las infraestructuras críticas y debilitan la capacidad de mantener, modernizar y operar con seguridad sistemas complejos.
Los ingenieros venezolanos sufragan no solo las ambiciosas políticas sociales del Gobierno Bolivariano, sino también los programas nacionales de investigación, desarrollo e innovación, la formación de profesionales en el área y el desarrollo tecnológico aplicado para el beneficio directo del Pueblo venezolano.
Su entorpecimiento coercitivo provoca daños estructurales a largo plazo, no solo en nuestra país, sino que también desestabiliza toda la región, efectos que escapan a la medición en indicadores macroeconómicos a corto plazo.
Es esencial destacar que restringir el acceso al conocimiento, los equipos, la movilidad y la cooperación contradice el espíritu y la letra de los compromisos internacionales que reconocen a la ciencia y a la tecnología como instrumentos para la paz, el desarrollo sostenible, el bienestar colectivo y, más importante aún, como un derecho humano.
Rechazamos categóricamente el atentado contra la soberanía nacional de nuestros recursos naturales cuando EE.UU reclama como suyos todo el petróleo, las tierras y otras riquezas. La herencia de Bolívar pertenece al pueblo venezolano y jamás nos doblegaremos ante ninguna amenaza.
Hacemos un enérgico llamado a la comunidad internacional, a las organizaciones multilaterales, a las redes académicas y a las instituciones científicas de todo el mundo para que reconozcan los elevados costos humanos, científicos y tecnológicos de las criminales medidas coercitivas unilaterales y de la retórica hostil que nuevamente esgrime el presidente de los EE.UU.
Exigimos el respeto al derecho internacional, a la protección de la vida y a la preservación del intercambio científico abierto como bien público universal.
Reafirmamos, con orgullo patriótico, que el Pueblo venezolano sabe hacer frente a las adversidades con dignidad, inteligencia y un compromiso inquebrantable con la independencia. Como advirtió El Libertador Simón Bolívar: «Estados Unidos parece destinado a plagar la América de miseria a nombre de la libertad» y hoy, como ayer, se toparán con la resistencia moral de este Pueblo que reconoce su derecho a la autodeterminación.
Hoy, cerramos filas para defender la paz, la legalidad y la dignidad nacional, convencidos de que la ciencia es un acto de patriotismo y de que, al igual que su independencia, el futuro de Venezuela se forjará con la razón, la cooperación y un compromiso inquebrantable con el bienestar de su pueblo.
En esta hora crucial para la Patria, expresamos nuestro respaldo absoluto y lealtad inquebrantable al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Reconocemos su firmeza, valentía y liderazgo en la defensa de la paz y la soberanía nacional frente a las agresiones imperiales.
Bajo su conducción, la comunidad científica y tecnológica se mantiene unida y movilizada, dispuesta a garantizar la independencia integral de la nación y a proteger el futuro de las nuevas generaciones venezolanas.
El lobo imperialista está hambriento de vastos recursos y ha juzgado que la víctima más indefensa, más próxima a su patio y más jugosa es Venezuela.
Hacemos un llamado a que todos los pueblos, gobiernos y actores democráticos del mundo alcen sus voces para decir que Venezuela no está sola, que es un pueblo libre y soberano, y que no va a ser de nuevo recolonizada por ningún imperio.
¡Abajo el imperialismo!
¡Abajo los métodos de dominación colonial que se perpetúan en el presente!
¡Viva Venezuela! ¡Viva Bolívar!
Caracas,16 de diciembre de 2025